La AntiFil o cómo hacer visible lo invisible: entrevista a Gloria Alvitres y Franco Osorio

ANTIFIL, feria del libro alternativo. Franco Osorio y Gloria Alvitres, organizadores de la Antifil. Foto: Lee Poesía

Arte y cultura para todos. Gloria Alvitres y Franco Osorio-Antúnez de Mayolo son los principales gestores de la ANTIFIL, la Feria Alternativa del Libro que cada vez gana más espacio en la movida cultural de la capital. En julio del 2017, la feria congregó alrededor de 10 mil asistentes gracias al trabajo articulado de los más de 60 colectivos que se sumaron a esta propuesta.

Este año la Asociación Guadalupana (Avenida Alfonso Ugarte 1398, Breña) vuelve a ser el lugar donde artistas, editoriales, escritores, y todo apasionado de la cultura se reunirá del 25 al 29 de julio.

Alvitres y Osorio, poetas y comunicadores de profesión, coinciden en que hay una mercantilizacion del libro y la lectura, que además alcanza a otras ramas del arte. De ahí la importancia, para la AntiFil, de democratizar la cultura, comprometerse con las problemáticas sociales y visibilizar, por ejemplo; las lenguas originarias del país. Propósitos que están vinculados a los siete ejes temáticos sobre los que trabajan.

Pero que el término anti no te confunda, querido lector, lectora. Si bien el prefijo significa «contrario» y suele asociarse a «rebeldía» o «desorden», la AntiFil no es ciertamente eso. Se trata de una plataforma alternativa que principalmente busca fomentar el pensamiento crítico (sin imposiciones). Ese pensamiento crítico que rara vez encontramos en los espacios hegemónicos.

Foto: Lee Poesía


¿La AntiFil nace como una crítica directa a la FIL? Si es así, ¿cuáles son los puntos que cuestionan?

Franco Osorio-Antúnez de Mayolo: En principio somos una Feria Alternativa del Libro. Nosotros funcionamos como una crítica constructiva. Desgraciadamente en la FIL (Feria Internacional del Libro de Lima), para nosotros, hay una visión mucho más mercantilista. Al inicio no había realmente una promoción de la lectura, ni la idea de difundir y distribuir libros, era más bien como un supermercado de libros. Es básicamente la visión que engloba tanto la forma de cómo es que el precio de la entrada se elevó el año 2016, de 3 a 7 soles, y cómo es que también el precio de los stands, que en un momento costaba a un determinado precio,  subió un 30% más si no estabas afiliado a la Cámara Peruana del Libro. También lo del tema de las presentaciones de libros, conversatorios y recitales de poesía. Hasta antes del 2016 eran gratuitos. Si no me equivoco en el 2017 empezó a costar 300 soles por hora. Hoy en día lo que está pasando con las presentaciones ya es escandaloso, porque me parece inaudito que una presentación pueda llegar a costar 1,200 soles por una hora. Es increíble.

Gloria Alvitres: Respecto al costo y la mercantilización de libro, es una crítica que se ha hecho en general a todas las artes. No es una crítica que solamente viene desde el lado del libro, que es el punto que nosotros teníamos más cercano, pero se está dando y se ha dado históricamente también en las artes plásticas, en el teatro, en la danza. Otra de las cosas que nosotros analizábamos en el grupo es el centralismo que existe con respecto a los productos artísticos culturales. Hay cifras que nos dicen que en cinco distritos de la capital se concentran la mayor cantidad de eventos y propuesta culturales, y tres de esos distritos son Miraflores, San Isidro y Barranco. Entonces cómo hacemos para poder democratizar la lectura, las artes, abrir espacios si es que no solo existen barreras de precios, de accesos y distancias y un centralismo muy fuerte. Por eso es que la AntiFil surge para reflexionar, para hacer una crítica positiva, pero también para abrir las puertas a nuevas voces y nuevos sectores críticos que quieran juntarse en esta nueva plataforma.

«Teníamos claro que ‘anti’ se asociaba con desorden o mala organización, por eso nos hemos empeñado en demostrar que no es así». – Gloria Alvitres

¿Esto último vendría a ser el principal propósito de la AntiFil?

Franco: Yo creo que ha ido evolucionando, pero siento que en esa evolución lo que hemos logrado es, digamos, unir un discurso. De la primera a la segunda feria se evolucionó en un tipo de pensamiento más unificado. Los años nos han dado la experiencia. Ahora la idea básica es centrarnos en la promoción de la lectura y la concientización, en el sentido de fomentar el pensamiento crítico. Pero también en el camino descubrimos, como dice Gloria, que queremos promover el pensamiento crítico desde las diferentes perspectivas artísticas, ya sea del teatro, la danza o las artes plásticas. Podemos también encontrar un tipo de crítica importante que normalmente en los espacios hegemónicos se invisibilizan. Nosotros funcionamos, en ese sentido, como plataforma para diferentes propuestas que ahorita están buscando un tipo de cambio, porque lo que en realidad buscamos es eso. La AntiFil busca generar un pensamiento crítico, obviamente no imponiendo un tipo de pensamiento. Lo nuestro es decirte: «Estás viniendo a la feria, estás trayendo tus paradigmas, tus prejuicios, tus ideas, acá te enfrentamos con lo que está pasando hoy en el Perú». Por eso creo que es importante que la AntiFil pueda ser ese espacio que cada vez es más abierto, porque el término “anti” nos traía, al inicio, a la gente más rebelde.

¿Y no necesariamente es el público al que desean llegar?

Franco: Ahora lo que buscamos es que se abra más el espacio. Por ejemplo; llegar a niños y adolescentes que son nuestro público objetivo más grande. En las redes sociales tenemos un 80% de seguidores que están entre los 18 y 35 años. Básicamente gente joven. Es importante que se trabaje con ellos, porque nosotros sentimos que ellos son el motor de lo que pueden ser los siguientes cambios. Desde mi apreciació, creo que se deben seguir estos procesos. Así como nosotros hemos iniciado esto y lo continuamos, nos interesa que haya gente que venga después y lo continúe.

Esta es la tercera edición de la AntiFil, ¿cuál es el balance que podrían hacer? Cuánto ha cambiado o crecido la organización.

Gloria: Hemos crecido mucho, porque al principio la AntiFil fue como una síntesis de muchos colectivos que ya hacían recitales, que hacían un trabajo en el Centro de Lima y varios distritos. Se generó como una convocatoria abierta. Ahora se ha consolidado más a nivel de organización. Hay áreas de trabajo y responsabilidades. Hemos podido generar una organicidad y eso producto del trabajo de crecimiento y especialización, de querer hacer una chamba profesional. Nosotros teníamos claro que “anti” se asociaba con desorden o mala organización, por eso nos hemos empeñado en demostrar que no es así. Nosotros queríamos generar una estructura orgánica, crítica y que genere propuestas. Eso nos ha tomado mucho tiempo, hasta el punto en que nos invitaron este año a Bolivia para una presentación en la Feria del Libro de La Paz. Ahí pudimos exponer la experiencia que teníamos en Lima, conversar y recibir críticas. Todo eso no hubiera sido posible si no hubiéramos trabajado desde el interior de la organización.

Este año han decidido darle espacio a la literatura de lenguas originarias. ¿Hay una preocupación al respecto?

Gloria: Nosotros tenemos siete ejes de trabajo desde el año pasado. Uno de esos ejes incluye el tema de interculturalidad. Creemos que en la oferta literaria de hoy no se visibilizan las lenguas originarias o las diferentes lenguas que existen en nuestro país y que producen literatura, como el quechua o el aymara. Está creciendo, pero todavía no lo tenemos posicionado. Entonces decidimos apostar por este lineamiento y en la medida de lo posible siempre tratamos que se respeten estas líneas de trabajo, y que se pueda incluir todos estos ejes dentro del la feria.

¿Cuáles son los otros ejes temáticos?

Franco: Interculturalidad, educación, derechos humanos, medio ambiente, género y LGTBQ. Por ejemplo, para este año tenemos planteado al menos tres conversatorios relacionados con el tema, incluyendo un conversatorio sobre literatura amazónica, literatura afrodescendiente y uno que va tratar las problemáticas en el arte, sobre la inclusión de lenguas originarias. Es una problemática bien difícil porque acá el idioma hegemónico es el español. Para empezar hay un desinterés del mismo público. Es un mercado emergente, pero todavía de difícil acceso. Por ejemplo la editorial con la que trabajamos bastante este tema es Pakarina. Tienen varios libros editados en quechua y traducciones quechua-español. Están haciendo una chamba bastante buena, pero el camino es arduo.

«Funcionamos como plataforma para diferentes propuestas que están buscando un tipo de cambio». – Franco Osorio

Hablemos de los invitados de este año. Entre los escritores se encuentran José Carlos Agüero, Rocío Silva Santisteban y María José Caro.

Franco: Están confirmados María José Caro, Katya Adaui, José Carlos Agüero, Carlos Yushimito, Irma del Águila, Jeremías Gamboa y Karina Pacheco, entre otros. También tendremos una videoconferencia con el escritor chileno Alberto Fuguet.

Gloria: Es cierto que muchos de estos autores tienen un reconocimiento, pero también tienen una característica: su literatura es bastante fresca y contemporánea. Nosotros le apostamos mucho a las nuevas propuestas y a los jóvenes. También se está invitando a jóvenes que recién están comenzando. Hicimos una convocatoria abierta para que la gente mande su propuesta y pueda presentar su poemario o su recital en los espacios que tenemos. No es un espacio cerrado. Vamos construyendo con las propuestas que nos envían la gente. Con respecto a los invitados, hemos buscado gente que también aborde temas ligados a las problemáticas sociales. Más allá de los gustos personales, porque nos hemos tomado el trabajo de leerlos. Creemos que es importante el tema de memoria que le toca a José Carlos Agüero. Es importante que esté alguien que hable sobre esto y que tenga una trayectoria y una experiencia al respecto. Sobre temas de mujer, este año tenemos muchas narradoras. Creemos que el tema de género es importante, entonces hemos traído a varias de ellas y son mujeres además que tienen una trayectoria en el tema. El libro de María José Caro aborda una problemática dentro de la mujer, al igual que Rocío Silva Santisteban con Mujeres y conflictos ecoterritoriales, un libro que va a marcar un antes y un después en las investigaciones sobre mujer y territorio. Hemos tratado de hacer una selección que creemos que va a enriquecer mucho la feria.

Antifil
AntiFil, feria del libro alternativo. Foto: Difusión

La AntiFil apuesta por las nuevas propuestas y los jóvenes. Hoy en día hay un debate en torno a la poesía joven en el Perú. Ustedes son poetas y también jóvenes. A nivel personal, ¿creen que existe o no existe la poesía joven en el Perú? ¿Ustedes se sienten parte de esta nueva generación de poetas o se reconocen como insulares? ¿Cuál es su mirada al respecto?

Franco: Hasta hace algún tiempo yo estaba más metido en el mundo de los recitales, la poesía y los festivales. Ahora estoy escribiendo de una manera más insular. De ahí si hay un tema de poesía joven hoy en día no sé cómo podría determinar eso, porque puede ser que una persona mayor escriba como un joven de 18 años y viceversa. No sabría decirte. ¿Te refieres a un tema estético o generacional?

Generacional.

Franco: Es bien difícil determinar eso. Yo sé que hay colectivos que por ahí se quieren adueñar un poco de esa voz joven o quieren difundir a algunos de sus autores. O a la gente más cercana a ellos o a ellas. Siento que es una visión un poco cerrada, porque la poesía escapa a todo las categorías y a todas las generaciones. Hay un montón de poetas insulares que no están en grupos o generaciones y que también son muy buenos y buenas. Creo que tratar categorizarlos o querer apropiarse de esa categoría es un poco perjudicial, porque al final la idea es que la poesía no muera. La idea es que la poesía siga el proceso con gente que va a venir y siempre va a venir gente. La poesía es todo lo visceral. No hay más. Eres tú frente a un borrador en blanco y ese borrador en blanco, al final, es tu isla o tu continente.

Gloria: Yo también coincido un poco con Franco. No tengo una lectura de lo que está sucediendo en el medio poético limeño. Creo que siempre ha sido difícil para los que estamos viviendo en la época clasificar su propia época. Suele hacerse después cuando ya los movimientos pasaron, entonces puedes hacer una reflexión del conjunto. Ahora lo veo complicado porque tú estás viviendo en este mar de cosas que suceden y no sabes qué va a permanecer y qué cosas van a pasar. Yo estoy trabajando un poemario para presentarlo este o el otro año y siento que no tiene que ver con lo que se ha estado presentando como poesía joven. Es complejo decir que hay una voz joven en este momento. No podría calificarla así todavía. Tal vez tendría que venir alguien de afuera para decir “ah, estas son las tendencias”. Sí creo que generacionalmente hay cosas que estamos percibiendo, que nos generan angustia o que nos generan sentimientos encontrados. Hemos pasado de una época de conflicto armado de los 80’s y 90’s, en que nuestros padres vivían arrinconados por el miedo, a la de postconflicto. Tenemos verdades incompletas, mucha información, estamos metidos en las redes, pero a la vez tenemos un sentimiento de angustia frente al futuro. Creo que generacionalmente hay cosas que nos van a unir y que van a salir desde nuestro propio trabajo y de diferentes aspectos. Estas temáticas que nos angustian sí van a estar, pero aún así no sabría definirlo. La AntiFil ha sido creada por poetas, lo cual es, no sé, particular. También nos da a pensar de que si son los artistas, los poetas los que quieren rebelarse qué tan mal estará el mundo.

¿Cuánto de su tiempo personal le dedican a la organización de la AntiFil?

Gloria: Yo creo que por lo menos tres horas al día, entre saltos. A veces son cinco horas o más. Es como un trabajo de medio tiempo.

Franco: Yo estoy prácticamente todo el día. A la par que hago mis cosas estoy pendiente si me escribe alguna editorial, coordinando con los invitados nacionales y extranjeros, y las presentaciones. Veo un montón de cosas y me demanda casi todo el día.

Gloria: También depende de las etapas, porque producir un evento como este nos lleva a planificarlo seis meses antes, como hemos trabajado ahora. Pero los últimos meses siempre son lo más críticos. En gestión cultural, lo último que se ve es el proceso por el que se ha pasado para llegar al producto final y vas evolucionando en el trabajo, hasta que en el último mes probablemente es donde tienes que ponerle más punche para concretizar todo lo que has planificado.

DATO:

El sábado 09 de junio se realizará el AntiTonazo, un  evento pro-fondos para la AntiFil 2018. Iniciará a  las 9:00 p.m. en la Asociación Guadalupana (ingreso por la puerta de la Av. España) La entrada cuesta 10 soles. Más información del evento aquí.

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