«Poemas Tristes para chicos Tristes y chicas Sinceras» | 2 poemas de Roberto Valdivia

Poemas de Roberto Valdivia Roberto Valdivia.

Los siguientes dos poemas pertenecen a Poemas Tristes para chicos Tristes y chicas Sinceras, el nuevo poemario de Roberto Valdivia. El libro fue presentado el 17 de agosto y está disponible gratuitamente en Gumroad.

Foto: Roberto Valdivia


 

poema esperanzador para issa anaya

 

sé que lo más sencillo es observar las cabezas de las personas

como paletas que usan los jueces en los concursos de baile

y esperar un puntaje perfecto junto a un público que te recuerde con cada aplauso

la belleza de tus movimientos

pero voy a decirte una verdad como una pantalla de reality

ninguno de nosotros es el mejor poeta de la tierra

ni siquiera de este país, nadie lo es

no existen cosas como el mejor arquitecto o el mejor guionista de comedias

solo un loco le pondría laureles a alguien por una actividad que realiza durante ocho horas

la vida es una multitud de acciones que se pierden entre la opinión de la gente

los mejores cantantes son insultados por los más jóvenes

y las coronas de laurel se pudren y deben ser recicladas

el mejor hombre sobre la tierra simplemente no ha nacido

pero en cambio hay mujeres conduciendo aviones en medio de la neblina del atlántico que sonríen entre esas nubes

hay adolescentes que se extirpan una espina de un lugar del brazo en  medio de un parque

hay una joven que apenas sospecha que su sola presencia

contiene la belleza de todo lo probable

(tú podrías ser esa joven

lo eres

de hecho, de eso se trata el poema)

todo lo que sucederá permanece adelante

pero eso no significa que empieces a caminar con zancos

olvídate de cada aplauso

ninguno te hará andar mejor

y no los vas a oír

no porque nadie haya comprado una entrada a tu función

es que no hubo público ni palco

y nunca hubo paletas ni jueces

quítate las zapatillas

no necesitas correr, ya estás en la meta

 

 

poemas tristes para chicos tristes y chicas sinceras

 

daniela me despertó con un mensaje

preguntándome si los había visto

“¿a quiénes?”

pero no supo qué decir o en realidad no supo cómo

completar la frase

para que pudiera entenderla

afuera llovía y se nos dijo que otra fiesta sería imposible

porque el tiempo de las fiestas había acabado en el 99 o algo así

que las discos habrían cerrado que ni nos asomáramos

así que le escribí que de todas formas llegaría y salí

el presidente tenía una manzana por cabeza

en el banner sobre mi avenida favorita

y un niño se me acercó con una carta donde se decía

que el país había muerto

con fotos de gatitos en unos postes

sobre un fondo pastel

“pero los has visto?” me preguntó de nuevo en el bar

si había visto a los chicos que bailan

pasearse por las calles cuando yo y ella y otras personas paseábamos también

un poco distraídos por las luces en las manos

y yo le dije “hey, tal vez”

recordando a un par de personas que iban del brazo desde 2004

y que habían dejado un mural azul en una de las fiestas del centro

pero no podía decir si ellos pensaban en ahorcarse cuando los reflectores se apagaban

o afirmar que solo eran felices en invierno

sin sentir que mentía así que solo repetí

las cosas que pensé o me habían dicho que hacían los

chicos que en algún momento dejaron de mirar hacia el sol

y empezaron a saltar por las ventanas

rosadas de una cabina de internet

y chicos que hablaron tan insistentemente sobre su corazón que todos creyeron

era lo único que tenían

y todos se burlaron de ellos porque llevar el corazón así

era un tumor en la frente

los he visto

en la puerta de mi casa

en el sofá de mi sala

en las fiestas luego que todos se vayan

en las fiestas antes que todos se vayan

escupiendo luego de haber tragado

lo que nadie debiera tragar

y sin embargo estar aptos para sonreír y desearte un buen día

gritándote

“suerte, campeón!”

con el rostro escondido debajo de una gorra rosada

llevando la camisa como una blusa hasta la mitad del jean

y así es imposible odiarlos

en sus fiestas de corazones en el techo

con sus cerquillos y ropa de segunda mano

(y así es imposible odiarlos)

¿los has visto?

los he visto

la calle enciende la urgencia de la mañana

y ellos han prometido partir

nunca

 

Sobre el autor

Roberto Valdivia (Lima. 1995) Dirige la revista Sub25. Ha publicado los poemarios [MP3]. (Editorial Gigante, Entre Ríos, 2014) el poemario virtual SalingerPoemas Tristes para chicos Tristes y chicas Sinceras (C.A.C.A Editores, 2019). Puedes revisar los videoclips de su último libro en su canal de youtube aquí.

 

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