Adiós, Nicanor Parra: así pensaba el antipoeta sobre el amor, la poesía y la política

Nicanor Parra Nicanor Parra, antipoeta chileno.

El matemático y físico chileno Nicanor Parra falleció el martes 23 de enero a los 103 años. Parra revolucionó la poesía hispanoamericana con su llamada antipoesía, a la que definió como «prosa prosaica».

En esta nota hemos querido recordar una parte de la entrevista que Antonio Skármeta le hizo al antipoeta en 1994 para el programa «El show de los libros» de Televisión Nacional de Chile (TVN). Se trata de una serie de preguntas con motivo de su cumpleaños número 80 —realizadas por personalidades, incluida su sobrina nieta; la cantante Javiera Parra—, donde el autor comenta sobre el amor, el rock, la poesía y la política.


Federico Schopf: Nicanor, una de las preguntas que quisiera hacerte es: ¿cuáles son a tu juicio los aportes de la antipoesía a la literatura actual?

NP:  Qué he aportado yo a la literatura actual. Nada. A la mecánica, a la teoría del movimiento, sí y no poco. Primero: la ecuación del movimiento no es más que la ecuación del reposo vista por un observador acelerado. Dos: la identidad numérica entre masa inercial y gravitacional es una consecuencia de la linealidad de nuestras leyes empíricas. (Robert) Hooke y (Johannes) Kepler serían los responsables, capisco? Tres: el sistema solar es una balanza de precisión que nos permite resolver el siguiente problema: ¿cuánto vale la Tierra al dolar y gramo? Respuesta: 2 / 3,33 x 10 elevado a 28 narcodólares, y el que no me lo crea que la pese.

Patricia Rivadeneira: Me gustaría preguntarte sobre la muerte. ¿Qué piensas de ella?, ¿Qué puede ocurrir después de la muerte y cómo te sientes cuando piensas en la idea de desaparecer de este mundo?

NP: Muerte, mmm sí. Nos guste o no nos guste, la muerte es el mecanismo de retroalimentación o caja negra del organismo global, es lo que nos dice la cibernética. Sin ella la cosa se congela o explota. Paciencia. Claro que tengo mi proyecto para después de muerto: resucitar, aunque sea bajo la forma de sapo.

Antonio Skármeta: O sea, ¿usted pondría en su epitafio «voy y vuelvo»?

NP: Voy vuelvo.

Teresa Calderón: Yo quisiera saber, después de desearle un feliz cumpleaños, cuál es la receta, ese secreto para la juventud permanente.

NP: Secreto de juventud. Para esa pregunta los chileanejos disponen de una respuesta pre fabricada que a mí me parece imposible de superar: la buena vida y la poca vergüenza. Gracias.

Cristian Warnken: Don Nicanor. Chúpese esta naranjita, vieja como el tiempo. ¿Por qué el ser y no la nada?

NP: El ser y la nada querrás decir. Cristian, tú estás pensando en Jean-Paul Sartre. El cero y la nada. Todo se redujo a nada y de la nada va quedando poco.

Javiera Parra: Tío querido, nunca nos vemos. Así que por televisión lo voy a tener que mandar a pedir. Esta preguntita: ¿cuándo me va a invitar a tomar lonche en su casa?

NP: Nunca pues, Javierita. Entre parientes pobres no existe ese protocolo. Todo se hace por impulso, por pálpito, por corazonada, decía la Clara Sandoval. Madre mía que estás en la tierra santificada sea tu nombre. Eso sí, una cosa bien clara: siempre es el joven quien visita al viejo. Será un gusto muy grande para mí.

Hernan Rodríguez M.: ¿Cuál es su grupo de rock favorito?

NP: En materia musical he pasado por las de kiko y kako, como todo mortal que se respete. Popular y clásica, aunque Roberto Bravo dice que ya no se debe hablar en estos términos. No hay música popular por una parte y clásica por otra. Solo hay música buena o mala. Así se entiende su recital de la Quinta Vergara años ochenta y tantos. De Bach a Violeta Parra. Actualmente yo me inclino por el canto gregoriano y por una música que ya no se escucha en ninguna parte. Me refiero a esa música llamada silencio.

Ivan Valenzuela: Don Nicanor, ¿qué mujeres son más ricas, las que tienen sensibilidad por el rock and roll o las que tienen sensibilidad por la poesía?

NP: Qué mujeres prefiere, las del rock o las de la poesía. Difícil. Es como elegir entre prosa y verso. Yo me inclino por una prosa poética. Vale decir por una poesía prosaica o antipoesía. Actualmente me parece que Prosa y verso no son rectas paralelas, sino convergentes; algo parecido a lo que ocurre en política: la izquierda y la derecha unidas, jamás serán vencidas.

Antonio Skármeta: Los jóvenes que se enamoran. ¿Se puede insistir en el amor?

NP: Amor, amor, amor. Pero que no se formen parejas. En las parejas hay solo derrota, aunque aquí estaríamos poniéndonos la camiseta. Yo creo que ese es un problema personal que tiene que ser resuelto por cada uno en la cámara nupcial. No es mucho lo que podemos decir a priori.

Antonio Skármeta: Pero visto los estragos del amor es un poco curioso que se insista en practicarlo…

NP: Bueno yo en esa materia hace mucho tiempo que encontré la horma de mi zapato. Yo en ese plano me defino como un monje taoísta. Si la niña está ahí bien, sino está, bien también. Ese es el estado de ánimo correcto según el taoísmo. Yo me embarcaría con ese planteamiento. O sea, entregarlo todo menos la oreja.

Fuente: www.tvn.cl

Transcripción: Lee Poesía

Foto: Wikimedia

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