«Ufano» y «Ególatra», poemas de Francisca Huamaní

Francisca Huamaní Francisca Huamaní. Foto: Vanesa Zamudio

Francisca Huamaní Quispe

Periodista egresada de San Marcos. Ha trabajado en el Diario Oficial El Peruano, Expreso y la revista Exportar. Actualmente trabaja como coordinadora de comunicaciones en la Asociación de Exportadores (ADEX) y es responsable de la coordinación general de la Revista Institucional del gremio Exportador Perú Exporta, la comunicación interna y las coordinaciones del Boletín Semanal Perú Exporta. También escribe poemas desde que se matriculó en la maestría de Escritura Creativa de la UNMSM.

Foto: Vanesa Elsa Zamudio


UFANO

Hoy quiero saber si el tiempo es ufano o solo cruel.
Necesito olvidar que no siente remordimientos
cuando pasa veloz como la luz.
Me urge porque hoy soñé que es un villano,
que soy apenas una fatalidad
en un universo que alberga demonios.
Que ni siquiera soy una estrella que avanza lenta,
tan lenta,
como los caracoles que aplastaba en el jardín de infantes.
Que soy aún menos insignificante que las nubes.
Sin tiempo,
vivo sin caparazones
en ciudades donde el fuego tampoco alumbra
en noches de algarabía foráneas.
Celebraciones de adoración a dioses paganos
que jamás hicieron milagros.
Me asomo sin ansías a la fe de blasfemos peregrinos
que deambulan por calles repletas de curiosos
y de gente que apenas sabe hacer el bien.
No quiero más tiempo para averiguar.
Solo necesito que la voz de Dios me dé una respuesta.
Porque hoy tampoco tengo fe.
Falso es que el tiempo transita sin lastimar.

Yo siento que oprime,
que me hace sentir inútil cuando doy pasos adversos
en horas infames.
Hoy me siento como el tiempo: Ufana y siniestra.

EGÓLATRA

Ríos y peces se inmovilizan ante tu espectral arcoíris.
(Ecos).
Voluntades que excluyen,
el ser ejemplar
no mezcla juegos malvados.
(empieza,
poeta, malvado y bello).
Atraes mitologías barrocas
que consuman el leño
empedrado en el desorden de tu ira.
Miradas y delirios y personificación.
Estacioné en ellos esta libertad que me agobia.

Olvido los deseos que cercan mis miedos.
Minúsculas mentes en caída libre
Flujos coloquiales acérquense en mi soledad
Borro en lo posible mi sed y
acreciento mis caprichos
y reflexiono en mi resurgimiento.
Vuelvo a mis miradas en flor y
desdeño con mi inocencia tu creación.

 

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